jueves, 2 de febrero de 2012

Máquina Vs Humano.



Desde que le es posible al ojo humano hacer parte del experimento de Vertov, deja este de ser un documental a blanco y negro que simplemente consiste en captar imágenes, fotogramas que tras una edición puedan crear sentido. Parece que este cineasta buscaba un proyecto ambicioso cuya realización consistiera, no solo en la imitación, sino más bien en la superación del ojo; aunque no se refería únicamente al órgano visual, sino a las limitaciones del cuerpo humano en general, la prohibición de ver con ojos de turista, y de desplazarse con la total movilidad de un observador activo.

El sentido surrealista de “El hombre de la cámara de cine” mantiene en vilo al espectador, lo sumerge en un mundo que está más allá de la vista superficial, un mundo abstracto, que puede ser confuso y malinterpretado. Pero opino y reitero que, es necesario salirse del rol de espectador para desprenderse de la pantalla. Y curiosamente, al ser un documental que narra la vida doméstica de las personas de una ciudad, deberíamos sentirnos familiarizados, pues es el ambiente en el que nos movemos diariamente, pero (en el aspecto cinematográfico) con la evolución del cine, se han acostumbrado nuestros ojos a realidades ficticias, por lo cual, puede resultar extraño hallarle gracia a un escenario en el que estamos inmersos cada día. Personalmente, admiró la obstinación de Vertov  por convertir el lente de una cámara en el observador que procura captar y hacer parte de la mayor cantidad de sucesos que le sean posibles. Su fascinación por el futurismo y la tecnología fue probablemente lo que le permitió ser la cámara y experimentar la sensación de superar la visión humana.

Estefanía Montes.

1 comentario:

  1. Muy completa reflexión, varias observaciones interesantes, sobre el oficio cinematográfico. No estaría muy de acuerdo con las intenciones surrealistas de Vertov.

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