LAS VOCES DE LA EDUCACIÓN

La educación es un factor importante en el desarrollo de una sociedad, en Colombia las oportunidades que tienen los jóvenes de bajos recursos para acceder a una formación profesional es escasa,  siendo la principal problemática en el funcionamiento del país. En el 2011 los movimientos estudiantiles claman por una mejor oportunidad en la educación de alta calidad,  la juventud se unificó en una sola voz como generaciones atrás no lo habían hecho antes.

Las políticas gubernamentales le apostaban a una “democratización” de la educación, teniendo como principal argumento una mayor posibilidad de formación profesional, pero, la retórica del estado no generaba confianza en la población juvenil, la conclusión que dejo fue la de una exclusión y estratificación de la educación; esta figura que se ha mantenido durante años en la sociedad colombiana, y en la que sin duda alguna ha sido el eje del poder en los estratos altos, individuos que con mayor posibilidad de educación y mejores conexiones laborales mantienen su condición social y poder por varias  generaciones.

La juventud en Colombia ha logrado unirse, la tergiversación de la protesta social que han hecho los medios afines al establecimiento a lo largo de los años, y que ha dejado una idea negativa del derecho a  la inconformidad y a la unión de la población en la búsqueda de un mismo fin; en este caso, el derecho a una mejor educación, el cual sería un factor determinante en el crecimiento de un país, en la evolución de una sociedad.

Las marchas del 2011 dejan una reflexión, la unión del pueblo por un mismo fin si es posible, y aún más, como aspecto positivo para resaltar la reacción de las nuevas generaciones en la construcción de una sociedad.

Por: Andrés Martínez