Chircales/ Agarrando pueblo.
Dualidad, comparación, desencarar, o
siemplemente reflexionar. La verdad, yo no sería preciso al afirmar lo que para
mi fue el ver estos dos films de forma consecutiva. Uno de las causas por las
que se crearon esta mezcla de sensaciones en mi, sería lo que comunmente
llamamos: “ley del mínimo esfuerzo”. Y saben
por qué. Porque, al mirar chircales, se crea un nudo en la garganta, donde con difuctad
podemos digerir esta condicion, y no por su contenido, sino porque en nuestra
mente, divaga una sensación de indignación creada a partir de lo que otro vió, y
ahora soy yo, como un simple espectador,
el que se ha confirmado con la visión
subjetiva de otra persona.
De este modo,
Carlos Mayolo, acierta al exponer la forma como el documental, ha dejado
de ser una herramienta para mostrar la realidad, desde un recurso visual; y se
transpasa a unos discursos de pretenciones lucrativas, basadas en visiones que toman
una realidad como base, pero a medida que se va desarrollando, se encuentra más
propisio manipular e intervenir en dichas realidades. Esto no quiere decir que
Chircales, haya manipuladola la realidad de la familia. Solo que a través del falso
documental, invitan al televidente a tener una mirada crítica, y a los que en
un futuro deseamos ser parte de la industria cultural audiovisual, nos invitan
a la reflexión, y a ser concientes del ejercer un profunfo trabajo de campo;
donde, la realidad no sea manípulada, sino sea construida a partir de los
principios de la veracidad y efectividad.
Chircales, es un ejemplo de como los recursos
audiovisuales, pueden ser soportes firmes de la realidad. El hecho que se
armonice con melodías populares, mensajes radiales de la época, imágenes
religiosas, y algunas constumbres de la típica familia colombiana, estrato
bajo, de los años 60; nos hacen ver la cercanía de esta familia a muchas de nuestras casas, y darnos
cuenta que situaciones como esta, no han cambiado tanto en 50 años, solo que ya
no trabajamos en una rudimentaria de ladrillo, vestidos de obreros; sino que
vestimos arturo calle detrás de un escritorio.
César Garay
Grupo 2 BD
Aunque con varios errores de ortografía el comentario plantea una reflexión interesante
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