jueves, 13 de septiembre de 2012

N&N


El film nos mostró cómo cada noche envolvía entre su niebla gritos silenciosos que olían a resignación y desaparecían en la oscuridad de un suceso irracional lleno de absurdos.

Alain Resnais con sarcasmo y de forma directa, nos adentra en escenas con paisajes presentes que guardan entre cada grieta los hechos fatales de un Holocausto sin precedentes, millones de recuerdos y sufrimientos anónimos que dejaron impregnado de silencio un escenario que ahora transcurre en aparente calma con pocos rastros de una masacre de tal magnitud.

Con imágenes a blanco y negro, como quien quiere escarbar en la memoria, se presentan las imágenes de la época que ilustran sin cesura y con una realidad vergonzosa las millones de muertes ejecutadas en lo que ahora se ve como un verde campo lleno de naturaleza viva. No de forma gratuita el film muestra esta diferencia de imagen, pretende decir que allí en donde todo parece en calma, se llevó a cabo una tragedia inexpresable, inentendible, inaceptable. Así, el documental, sus tomas e imágenes de archivo, pretenden involucrarnos y mantener vivo un recuerdo que existió y que podría seguir vigente en la memoria audiovisual de este film.


Vanessa Cardona Pérez
Grupo 2 - BD

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