lunes, 22 de agosto de 2011

Nanook El Esquimal y el hombre de la camara


Paula Andrea Fonseca Ortiz

Nanook El Esquimal y el hombre de la cámara


Nannook el esquimal es una película que  marca sobre todo el uso que hace de las posibilidades del género cinematográfico, es el resultado de la convivencia con individuos cuya vida quiere reflejar, lo que aportó es el conocimiento profundo de la tribu, y un nihilismo que en cierto sentido se contradice a su objetivo, ya que utiliza sus instrumentos y observa sin intervenir y en secuencias largas es lo que parece pero no es así en lo más mínimo porque él optó por obviar lo que todo el mundo sabe de ellos, lo negativo, sino los valores interesantes y positivos a su forma de vida, incluso llega a manipular las imágenes.

El documental refleja, pues, un aspecto de la vida, en concreto, la existencia de unos esquimales, personajes reales, en su entorno real. En general, el tema del que trata es cómo unos individuos, casi salvajes, luchan por su supervivencia. Estamos ante un film de gran valor histórico, clasificado como etnográfico, tipología que se define por responder al interés del público hacia culturas lejanas y otras formas de vida diferentes (a ser posible, muy diferentes) a la suya.

Dejan de ser ficción encantadora del pueblo para pasar a ser la cámara el ojo que todo lo refleja, lo que sucede y nada más, en el contexto cotidiano.

El hombre de la cámara es un reflejo de la vida cotidiana pero siempre con la sobreimpresión del cámara, constancia de que se trata de una reinvención de la realidad, mediatizada por el cámara, subjetividad inevitable, y la cámara. Reelaboración fílmica de la realidad.

Su trama sigue un día cualquiera en la vida de un operador de cámara, Mijail Kaufman (hermano de Vertov), aunque la verdadera intención del filme es hacer una disección marxista de las relaciones sociales a través del montaje de atracciones.