sábado, 27 de agosto de 2011

Nanuk y El Hombre de la Cámara



Nanook el Esquimal (Nanook of the North); Film-documental, B/N, 70 mn., EEUU. 1922, Robert Flaherty. “Nanook el Esquimal” es considerada la primera película-documental de la historia del cine. Con una duración de aproximadamente 70 minutos, muda y en blanco y negro, después de 80 años sigue deleitando a los espectadores ¿Por qué? El realizador de Nanook, Robert Flaherty, era hijo de un ingeniero de minas asentado en la frontera de EEUU y Canadá. Desde niño se familiarizó con la geografía y gentes de esas tierras, y heredó de su padre el interés cartográfico que más tarde le animaría a titularse en su misma disciplina y a continuar con una intensa labor de exploración del lugar. Lejos del sueño de Hollywood, se empleó en la Fundación Mackenzie para quien prospectaría los yacimientos mineros circundantes a la Bahía de Hudson. Fruto de este trabajo, se conoce hoy en día una de las pequeñas islas del conjunto Belcher con el nombre de Flaherty Island. 





En 1913, preparando lo que sería su tercera expedición, el propio Mackenzie lo invitó a llevar una cámara consigo para filmar sus descubrimientos. Animado por la idea, compró una Bell & Howell y un pequeño laboratorio portátil para poder revelar y copiar. Fue en estos momentos cuando empezó a gestarse el Flaherty cineasta y su particular estilo. Al regreso de cada viaje mostraba el material obtenido. Llegó a reunir unos 10.000 metros de celuloide que, tras un descuido, quedaron reducidos al pasto de las llamas en apenas unos segundos. Pero Flaherty, ahora más como cineasta que como explorador de minas, nunca maldijo tal suceso al no satisfacerle plenamente el resultado fílmico de aquellos montajes. Después de siete años de experiencia y un vasto conocimiento de la zona, la compañía peletera Revillon Frères se decidió a financiarle un nuevo y más ambicioso proyecto: Nanook.




 “La única forma de comprender a los esquimales era vivir con ellos”  Robert J. Flaherty 


El Hombre de la Cámara 



Título Original: Chelovek s kino-apparatom
Título en Español: “El Hombre de la Cámara”
Año: 1929
Director: Dziga Vertov.
País: U.R.S.S.

Esta película es una obra pionera dentro del género documental o “cine ojo”   este cine trataba de separarse de lo convencional por lo cual dejaba del lado, estas cuestiones del guión del maquillaje etc, pero sin olvidarse del montaje en sí, pues a grandes rasgos se nota un proceso de edición, con esto no quiero decir que las escenas son planeadas; El Hombre de la Cámara logra darnos un vistazo de la ciudad de San Petersburgo a través de muchos cachitos de la vida cotidiana filmados por Vertov y su hermano Mikhail Kaufman, esos cachitos de realidad nos lleva desde las calles a hospitales, fábricas; en esta última instancia Vertov hace un Hincapié enorme en mostrarnos al operador trabajando, aunque también contiene muchas escenas de la vida a través de locaciones cotidianas, ya sea una casa dentro de la vida doméstica, la calle, etc. Como ya lo había dicho antes, Vertov toma cachitos de la realidad y aunque edita estos trozos son tomados   de improvisto   que cuando iban transcurriendo es posible lograr dar una coherencia a las imágenes que nos llevan a través de la vida urbana, con todos sus matices sociales y por la tanto económicos, en cuanto a los movimientos de cámara, está se traslada con frecuencia de una forma rápida y ajetreada casi al ritmo del tren, de los carros, etc. pero qué no es así como se vive en la urbe.

En mi opinión personal, creo que es una película bastante real, y que mostraba las inquietudes de un director un poco avanzado a su época, curiosamente ese avance lo logro volviendo al principio, pues Vertov lo que hace en esta película es regresar a los proyectos de los Lumiere, pero ahora tomando los avances del montaje de aquella época y las mezcla, logrando contar una historia interesante acerca de la vida.

Por: Lady Gómez


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