La fundación mantiene un legado de total colaboración a un grupo selecto de niños que llegan a ella después de su horario escolar a recibir amor, un plato de comida y enseñanza de valores y deberes que los ayudaran a contribuir en un futuro con la sociedad.
La experiencia del grupo que realiza este seguimiento a la fundación ha sido gratificante ya que es muy importante, para el mismo, dar el reconocimiento necesario y mostrar hacia un público que existen formas de aportar un cambio significativo hacia una sociedad que lo necesita.Como opinión personal podría decir que no es fácil dirigirse hasta un lugar alejado de la cuidad, y que es muy admirable que varios miembros de esta fundación lo haga casi a diario para brindar una labor totalmente voluntaria de colaboración para que esta fundación pueda estar en funcionamiento diario, dicha labor es admirable y un buen ejemplo de solidaridad.
La experiencia con los niños podría ser mencionada como un aprendizaje que se va alimentando con cada visita, es como llenar una alcancía, ya que se sabe que cada vez aumentan más las ganas de colaboración. La fundación funciona por medio de donaciones de miembros del club rotario internacional quienes son los encargados de donar las instalaciones de su sede y de gestionar la donación de alimentos para que sean consumidos por los niños.
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