viernes, 24 de agosto de 2012

El Hombre De La Cámara


El cine-ojo representó un gran reto para cierto grupo de cineastas, implementando técnicas completamente diferentes a las utilizadas en la producción de las famosísimas películas argumentales, sin actores, sin locaciones y algunas, como justamente es el caso de El Hombre De La Cámara, con un lenguaje universal, aquí es donde el reto incrementaba su nivel, bajo mi perspectiva.

En El Hombre De La Cámara se pretende recrear un día cotidiano haciendo alusión a la clase obrera y la burguesía contrastando estas dos, todo ello para enfrentar la problemática de la Unión Soviética localizándola en una ciudad, y ella misma en un filme, pero también puedo hallar un tópico interesante; el cine dentro del cine. Todas aquellas artimañas en las que se envuelve el camarógrafo para obtener las tomas deseadas, la ubicación de éste para detectar cada paso dentro de la ciudad, y todas sus maniobras de grabación nos acercan a esta cuestión de “hacer cine” lo cual, como se muestra en el filme, no es tarea fácil.

El orden que presenta y la forma en la que está realizado dicho filme es simplemente maravilloso, su estructura permite seguir la línea del día en la ciudad sin ningún problema, y de paso nos permite reflexionar respecto a la forma en que vivimos, lo que hacemos diariamente y para qué. La cámara fue testigo de aquella dosis de monotonía que nos invade desde tiempos inmemorables. 

Natalia Lizarazo (Grupo 1 diurno)

1 comentario: