martes, 16 de octubre de 2012

El montaje cinematográfico



Los trabajos cinematográficos de los hermanos Lumière o de pioneros del cine similares carecían de montaje alguno pues se limitaban a registrar hechos cotidianos como el paso de un tren o la salida de los trabajadores de una fábrica de principio a fin (entiéndase montaje como “la ordenación narrativa y rítmica de los planos de una pieza audiovisual”). Con el paso del tiempo, la necesidad de generar un orden y una selección del material filmado se hizo evidente, más aún en los filmes ficcionarios. 

En el año de 1903 se produce un importante acercamiento a lo que es el montaje cinematográfico con la cinta “Asalto y Robo de un Tren” (A Great Train Robbery) rodada por Edwin S. Porter, primer filme donde hay coherencia y lenguaje audiovisual. Fue hasta 1915 que el director cinematográfico y visionario David Wark Griffith, con “El nacimiento de una nación” (The Birth of a Nation) logra permitir que la narración avance de una forma estrictamente lógica y que tuviera continuidad. En el susodicho filme se desarrolló la noción de montaje como nunca hasta esa fecha se había logrado. Es debido a genialidades de esta índole que a Griffith se le conoce como el Padre del Cine Moderno.

Es imposible hablar sobre montaje y no mencionar al cineasta ruso Sergei Eisenstein quien inventó, entre tantos tipos, el “montaje ideológico” basado en acertijos visuales, es en este sentido que puede apreciarse en “El Acorazado Potemkin” (Bronenosets Potyomkin), filme de 1925, una escena en plano medio donde un oficial señala un jamón en buen estado y posteriormente, en un plano detalle se ve el mismo jamón al que parecen haberle brotado gusanos, con esto, Eisenstein pretendió expresar lo “podrida” que se encontraba su natal Rusia en aquella época. 

Posteriormente, directores de la talla de Alfred Hitchcock se basaron en el legado de Eisenstein para la creación de sus filmes, ello se ve reflejado en la cinta “Psicosis”, donde también se halla presente el “Efecto Kulechov” propuesto en 1920. De aquí en adelante, todos los directores emplearán como base fundamental las proposiciones de tipos de montaje que grandes directores a lo largo de la historia del cine han dejado a perpetuidad, y agregarán el toque que permitirá hacer de sus piezas audiovisuales algo único e irrepetible.

El montaje es capaz de crear el ritmo visual de un filme, es por tal razón que su importancia es indiscutible, incluso la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas otorga un premio a “mejor montaje” anualmente. El montaje es el punto de partida a la hora de implantar un punto de vista en una pieza audiovisual, es la visión del director, es el alma de un filme, es la característica indisoluble, es la esencia, es el sentido, es el todo.

Natalia Estefanía Lizarazo Farfán
Grupo 1 Diurno

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