Lo audiovisual está marcado por algo mucho mas profundo que una serie de imágenes y sonidos puestos en un orden rígido, siempre se debe buscar el mejor recurso para lograr comunicar lo que se busca en una forma en que las ideas sean ordenadas visualmente, es decir por medio de planos puestos  en un orden estratégico, es así como los montajes se forman, entre estos hay tres importantes, para explicarlos podemos relacionarlos con la película psicosis de Alfred Hitchcock, está:

El montaje métrico cuyos planos están determinados por el ritmo de la música como en la escena del asesinato de la joven en la ducha donde el ritmo está estipulado por un violín y así logra poner al espectador en el instante correcto, esto se logró  mostrando en cada plano los pies, el humo, la ducha, todo lo que se debe ver en ese espacio; el montaje de oposición consta de planos que se diferencian notablemente de los otros por su tamaño o por los ángulos como en la escena del segundo asesinato en la película ya nombrada donde se muestra al asesino como alguien presente pero invisible a la cámara para generar sugestión, se muestra la puerta abriéndose para generar expectativa  y  finalmente se muestra el asesinato en las escaleras, cabe aclarar que todos estos planos son en  diferentes ángulos  y está el montaje conceptual que es cuando los planos son pensados muy bien para componer una ideología jugando con la composición del escenario o de la narrativa, como en la escena en que un hombre mira a una madre jugar con su hijo en un parque y sonríe así demuestra que el hombre no tiene malas intenciones y muestra al espectador un supuesto para crear una imagen de algo.

Todo esto es necesario para poder darle vida a la pieza audiovisual, para poder innovar y hacer diferente la pieza de otras, para dar profesionalismo a la misma y que el espectador se sienta atraído por lo que vio, para no caer en lo plano y satisfacer al máximo las expectativas del público al que va dirigida.

Erika Botero Rivas