martes, 23 de octubre de 2012

“Te mientes a ti mismo para ser feliz. Eso no es malo, todos lo hacemos.” Teddy


Una mano se encuentra agitando una fotografía y de repente la imagen de ésta va desapareciendo hasta quedar totalmente en blanco, retrocediendo en el tiempo, en los recuerdos; en la memoria. Así comienza “Memento”, la película que proclamó a Christopher Nolan como un cineasta que lleva su trabajo más allá de la pantalla, logra captar la atención de los espectadores y sembrar una idea en la mente, de esta forma se inicia la película, con un comienzo que representaría el final.

En el transcurso de la película acompañamos a Leonard, el protagonista del film, quien sufrió un golpe que le causo amnesia anterógrada la cual le imposibilita guardar nuevos recuerdos en su memoria. El golpe fue producido cuando se llevo a cabo el supuesto asesinato y violación de su esposa, después de esto Leonard pasa cada día de su vida intentando atrapar al asesino, Jhon G, aunque debido a su enfermedad no lograría recordar cuando ejecute su venganza. Para registrar sus acciones y avances en la investigación -así como su rutina básica- Leonard toma fotografías de las nuevas personas que conoce y tatúa su cuerpo con los hechos más importantes que lo llevarán a descubrir al asesino, de esta forma cuando su memoria olvide las situaciones ocurridas momentos antes podrá retomar el curso de los hechos.

Es una propuesta arriesgada, la estructura dramática de esta película se encuentra organizada regresivamente, con un comienzo que sería el final y situaciones que serían explicadas momentos después con una nueva escena que mostraría el pasado. Con varios sucesos que llegan a parecer inexplicables, una llamada telefónica que se muestra en escenas aleatorias a lo largo del film y un supuesto asesinato sin resolver, componen la trama de una historia donde nada es lo que parece.

Christopher Nolan consigue manipular cada elemento que compone el argumento de esta historia, para que a lo largo del film el espectador vaya construyendo progresivamente la memoria perdida de Leonard. Con pequeños detalles que obligan a no parpadear ni un segundo, el director de esta película invita al espectador a involucrarse en el descubrimiento de una historia en donde el tiempo aparece perdido, confuso, mezclado y enlazado con situaciones inesperadas y sorprendentes.

Con un final que deja ver el cinismo y poder de la mente humana, se demuestra que siempre se ve sólo lo que se quiere ver, dejando atónitos a los espectadores donde cada uno logrará sacar sus conclusiones, convencidos de haber descifrado y desenmarañado el final, nudo y comienzo de una historia con fina elaboración y un argumento sumamente planeado.



Vanessa Cardona Pérez
Grupo 2 - BD.

1 comentario:

  1. Un original y detallado comentario, con un punto de vista reflexivo, completo

    ResponderEliminar