Montaje

Comentario:

La práctica del montaje consiste en ensamblar las piezas que componen un film para generar determinadas ideas, de este modo la organización de las partes fílmicas desarrollan una estructura, las partes fílmicas podrían ilustrarse como ideas concretas y si se quiere puntuales. La unión de aquellas ideas concretas formará la dichosa estructura que gozará de una multiplicidad de ideas sin llegar a ser difusa o desordenada, aunque debe admitirse que podría caer en ello. El montaje servirá efectivamente para ofrecer un orden a todas aquellas ideas concretas que se han tenido en cuenta para el proyecto audiovisual, y sin él muy probablemente el producto será confuso y poco atractivo. Hitchcock nos lo relataba en el vídeo con un ejemplo sencillo: Primer plano, hombre observando; Plano general, una mujer con un niño en brazos; y de nuevo primer plano del hombre de la primera toma, sonriendo. La conclusión de esta secuencia es: “Es un buen hombre”, pero qué tal si le cambiamos una toma a la secuencia, específicamente la del medio, la sustituimos por una mujer en traje de baño, la conclusión sería: “Es un viejo verde”. Teniendo en cuenta lo anterior podríamos decir que el montaje tiene un alto grado de relevancia al momento de producir un significado, de las connotaciones que se puedan revelar dentro de un público que muchas veces es tan variado.

Evidentemente el desarrollo de lo que hoy día conocemos como montaje no se produjo de manera inmediata a la creación del cine, este fue el producto de un arduo trabajo en el campo audiovisual y como en varias situaciones brillantes y humanas, gracias a una pregunta un ánimo de innovación.

Podríamos proponer varios pioneros del montaje, sin embargo mencionaré unos cuantos que pueden sintetizar un poco los hechos que preceden al actual avance. Empezaré con George Méliès quien se encargó de modificar el “plano único”, propuesto por los hermanos Lumière. Méliès pudo no haber generado un cambio abismal para esta época, pero para la suya supongo debió ser relevante, ya que le estaba ofreciendo un orden de tomas y encuadres (situación inusual, debido a que se manejaba un único encuadre) que conformarían finalmente el film. De la escuela inglesa en general podemos mencionar que el mayor avance o por lo menos el más destacado de todo su trabajo con el montaje, consistió en la variación de encuadres para generar dinamismo en la pieza cinematográfica, entonces lo que ocasionaba esto era una interacción que reflejaba detalles significativos, éstos avances gracias a dos representantes de esta escuela: G. A. Smith y James Williamson.

“Asalto y robo a un tren” del año 1903 es el ejemplo de que la agrupación y alternancia de imágenes de modo paralelo y sucesivo generaba una historia contada con sorprendente realidad, aquel personaje que trabajó en ello y además dirigió el film anteriormente mencionado, fue Edwin S. Porter, destacado también por su gran innovación en técnicas, narrativa y el montaje. Seguidamente Griffith con “El nacimiento de una nación” da un paso de gigante en el asunto del montaje, logrando una narración coherente, armoniosa y a la vez ágil, a través de secuencias y planos dentro las mismas secuencias. Podríamos mencionar incluso a Dziga Vertov cuyo trabajo de carácter experimental y no por ello, carente de sentido, marcó un hito al momento de hablar y realizar montaje audiovisual o cinematográfico. Finalmente es adecuado mencionar los aportes de Eisenstein, específicamente en su libro “La forma del cine” ya que resultan afortunadamente concretos. Se encarga entonces de sintetizar el montaje en 5 grupos de gran tamaño: 1. Montaje métrico, 2. Rítmico, 3. Tonal, 4. Sobretonal, y 5. Intelectual.

Para concluir quisiera aclarar que de estos temas me es demasiado complicado escribir con fluidez, considero el cine o los productos cinematográficos un arte de hacer y no de teorizar, quizá de allí podría derivar lo exquisito de encontrar algo que valga la pena.

Laura Leal Rueda

D.A: Mar. - Mie. mañana